lunes, 16 de mayo de 2011

MAYO: TIEMPO FECUNDO

 La espera ha sido fructífera: Los semilleros contienen las pequeñas plántulas de pepinos y calabazas

 Algunas pequeñas plantas de melones y sandías

Parte del semillero de tomates

  Otras clases de tomates

El bancal de los guisantes en sus primeras etapas de crecimiento. El sistema utilizado para su siembra fue el siguiente: Se abrieron dos surcos de aproximadamente 10 cm. de profundidad, que fueron rellenados de compost. Se colocaron las semillas encima del compost y se cubrieron con la misma tierra sacada al marcar los surcos. Luego se curieron de paja y por último se dio un riego encima de la paja.

He aquí unas hermosas plantas de guisantes al mes y medio de haber sido plantadas

Panorámica de todo el bancal de guisantes

Empiezan a aparecer las primeras plantas de patatas al mes de ser sembradas. El sistema utilizado es similar al de los guisantes: Dos surcos, rellenados con compost, y colocación de la patata encima. Colocación de la tierra encima de las patatas y acolchado de paja. Luego el riego.


Las mismas patatas a los cuarenta días, aproximadamente.

Bancal con un tipo desconocido de lechuga

Las mismas lechugas, un mes después.

Este es un primer plano de este tipo de lechuga. Ahora que la he probado tengo que decir que su sabor es muy agradable y de textura muy tierna.

El sector de las habas, cinco meses depués de su siembra.

Después de una ligera pasada. tenemos un cesto de tiernas y sabrosas habas

Detalle del cesto

Parte de los calabacines, debido al buen tiempo que hemos tenido, ha sido posible adelantar su plantación. Se ven hermosos.

Lo mismo digo de los pepinos. A mediados del mes de mayo se terminarán de colocar los que faltan.

He aquí un pequeño caqui en ciernes. Es un árbol nuevo y en su segundo año de estar plantado. seguramente este año dará algunos frutos. Su base ha sido abonada abundantemente con compost y cubierta de paja.

Panorámica del sector de las plantas aromáticas y de los fresales.

El mismo sector, visto desde el otro lado

Un bancal con lechugas romanas, listas para consumir. Al fondo, el sector de las habas.

Algunos ejemplares de remolacha, dejados ir a flor para obtener de ellos la simiente propia para la próxima estación.

Otros ejemplares de acelgas que tienen la misma finalidad, obtener semillas. Su tamaño supera el metro y medio.

Semilleros de puerros y acelgas. Dentro de unos días, ambos serán trasplantados a su lugar definitivo.

Como el año pasado tuve muchas lechugas que se fueron a flor, este año están apareciendo resembradas solas por doquier. Con un poco de cuidado tenemos suficientes lechugas para un mes.